19 noviembre, 2006

La vida en un suspiro

La verdad es que esta última semana ha sido realmente una MIERDA.
En menos de una semana han muerto los padres de dos personas cercanas a mi.
La muerte del padre de Mª del Mar, mi paralela (compañera del mismo nivel, 5º) era esperada por todos/as. No por eso, ha sido más o menos dolorosa que otra. El único alivio que puede tener uno es pensar que al menos, el hombre ha dejado de sufrir y por fin descansa.
La notícia de la muerte del padre de Salva fue totalmente inesperada. Al enterarme se me pusieron los pelos de punta, me resultaba difícil entender lo que había sucedido. Después de estar toda la vida luchando, tratando de arreglar su pobre corazón... un accidente de tráfico le quitó la vida.
El sábado por la mañana emprendimos el viaje a Barbastro para acompañar a Salva en esos duros momentos. Mi padre me acompañó porque ese mismo día volvíamos a Badalona (gracias papa porque siempre estás a mi lado). Ya sé que no se soluciona nada yendo a un funeral, pero sentía que tenía que estar allí acompañando a mi amigo.
La verdad es que fue duro ver a Salva. Si a nosotros nos resultaba difícil asimilar lo que había pasado, supongo que a él le costará mucho tiempo. ¡Ánimo!
El funeral muy emotivo...el Nazareno en San Francisco...el cura emocinado...la iglesia completamente llena...

En fin... que la vida son cuatro días y en un suspiro te pueden quitar lo más querido.
Tendríamos que aprender a vivir un poquito más al día y aprovechar cada día como si fuera el último...pero resulta tan difícil! Siempre pensamos en esto cuando se muere alguien cercano, pero luego ponerlo a la práctica resulta un mundo.
Ojalá no hicieramos las cosas tan difíciles.