El tiempo pasa volando...

Ufff!
Hace más de un mes que no escribo…vaya tela! Esto no tiene perdón.
Si ya sé que estabais deseando que escribiera. Aunque no salgáis a la luz, sé que sois unos cuantos los que me leéis. ¡Qué aburridos debéis estar! Jajajaja.
Bueno…la vida más o menos como siempre. Mucho curro, mucho curro, mucho curro y poco o más bien nada, de todo lo demás.
La verdad es que este cole y estos niños me absorben totalmente. Nunca había estado tan cansada, tanto a nivel físico como a nivel psíquico. Será cuestión de tiempo.
La verdad es que esta semana he empezado a ver algún fruto de tanto esfuerzo. A ver si cuando acabe el año se han convertido en unos “deliciosos niños” O:-)
Este “finde” hemos ido a Barbastro. El motivo: tenía ganas de coger setas y de irme de juerga.
Lo de las setas, nos lo tomamos con calma. Nos levantamos tarde…y fuimos cerca de Barbastro. Nada de eso de subir a Broto y esas tonterías. Íbamos a ver qué tal.
A ver qué tal… y una mierda! Las setas son un vicio. Y cuando no las encuentras te cabreas, y cuando las encuentras cucadas te cabreas aún más…Salen de tu boca improperios y las pisoteas con muy mala leche. (la teoría de la luna no ha funcionado este fin de semana)
Así que podéis imaginar que no encontré muchas…unos cuantos robellones, unos camagrocs, unas trompetas y nah más.
Así que después de un día tan afortunado en el monte me fui de marchuqui. Nada más entrar en BBT ya me llamaban por teléfono. Así que rápidamente me duché y para el Cortés. Vi a gente que hacia años que no veía...como puede ser que en un pueblo tan pequeño no veas a gente en años?
La cena fue un poco complicada…después de ir a unos cuantos bares, donde no había sitio, acabamos probando por primera vez “El maño”.
En la sobremesa nos abandonaron los chicos y salimos las chicas a tomar un trago. Un trago que se nos alargó hasta las 4 y media de la mañana en el Desvand (aunque no todas estaban animadas)

En fin serafín…que me he quedado con ganas de volver a coger setas y de volver a salir :P