Ufff hacía mucho tiempo que no escribía, no encontraba el momento.
Ayer, en el día más frío de todo el invierno fuimos a Tarraco (Tarragona). La verdad es que la excursión digamos que no fue cómo habíamos imaginado, pero todo hay que decir que fue por las circunstancias. Para empezar el autocar se convirtió en el autocar del infierno, no había visto vomitar a tanta gente en mi vida. Y luego, una vez en Tarragona, las grandes rachas de viento(por cierto, helado) no nos dejaban avanzar y no hacíamos más que tragar tierra.
Aunque todas estas circunstancias hicieron que se convirtiera en un día difícil creo que valió la pena debido a los grandes monumentos que hay en la ciudad. 
Tarragona es una ciudad preciosa. Yo hacia más de 20 años que no iba y me emocionó, a medida que iba caminando, recordar momentos y sitios de la infancia que compartí con mis padres, mi hermano y abuelos.
Me costó mucho pero al final encontré la casa de mis abuelos :_)
